El gato asesino
La jaula estaba vacía, los restos de comida, los excrementos todavía no sólidos y la puerta abierta, delataban la recién huida.
Un hombre doblado en una silla, lloraba sollozando como un amante cuando pierde al amado sin todavía haberse cansado de él.
El petirrojo volaba su libertad sin metas y sin compromisos, absorbiendo el mundo en sensaciones que lo agrandaban a cada aleteo, hasta posarse en una terraza. Un gato asesino le dijo: “no busques el éxito, busca la felicidad” y se lo comió…para luego acurrucarse entre las pierna de aquel hombre que encontró en el la única razón para consolarse de la pérdida sufrida.
Autor de la imagen – Irye Rainbow
Autor del micro-relato – Giuseppe Satriani