Noches que arropan el alma
Cada noche se acostaba cargado y torturado con las sombras que le custodiaban durante el día. Se cubría de silencio y se alejaba de las palabras interminables que retumbaban en su cabeza. Solo deseaba cabalgar libre en sus sueños.
Recreaba imágenes de hojas pardas meciéndose con el viento. Rayos que crispados de tonos amarillentos invadían el ardor de su cuerpo.
Más era un desasosiego imparable el que le hacia levitar entre las revueltas sabanas de su lecho.
Acariciaba el lado izquierdo vacío de peso y sollozaba ante la ausencia de calor, de caricias y de besos.
Una pálida luz entraba tímida en su alcoba, lo arropaba y con un susurro de nana lo adormecía hasta el alba.
Autor de la imagen – Miriam CG
Autor del micro-relato – María Belén Mateos Galán