El desierto en mi cielo
Regreso al cielo cuando éste queda seco, mientras la lluvia se transforme en viento y las nubes se desvanecen, mientras los pájaros deciden dejar de volar por siempre jamás. Un cielo donde todo es nada y nada es todo, donde el silencio nunca está vacío, donde mis sueños son esas nubes y los pájaros silenciosos deseos. “La tierra es demasiado húmeda” pienso sin abrir mis ojos; toco entonces mi pecho, justo donde reposa mi corazón, y llevándome por la calidez del tacto recuerdo que, aunque tengo ganas de llorar, aquí arriba todo está seco, incluso mis lágrimas
Autor de la imagen – Cristina Ortega
Autor del micro-relato – Esther de Rivia